LOCOMOTORA SIEMENS (N.º 2.789) DE LA REAL COMPAÑÍA ASTURIANA DE MINAS

En el año 1933, la Real Compañía Asturiana de Minas (RCAM), de capital belga instaló en Reocín un ferrocarril eléctrico, de vía única métrica de dos kilómetros de longitud. Se utilizó para transportar mineral, desde el pozo de Santa Amelia, al centro de lavado y concentración de pirita y blenda, situado en Torres localidad de Torrelavega.

La plataforma de la vía tenía una pendiente máxima de 30 milésimas; la electrificación se realizó mediante corriente continua con tensión de 850 V, con un hilo simple de contacto soportado por postes metálicos y de hormigón. Circulaban por este pequeño trayecto dos pequeños tractores eléctricos de dos ejes, patente Siemens Schuckert, que fueron construidas en el año 1933 por los talleres bilbaínos de Zorroza (números de fábrica 2.788 y 2.789); disponían de una cabina central y dos capots (tipo salero) que albergaban las resistencias y el compresor; eran hermanas de las cuatro que circularon por los Altos Hornos de Vizcaya y que fueron desguazadas a finales de los años sesenta.

En 1983 la  RCAM es absorbida por AZSA,  y  en 1990 se sustituye este trasporte ferroviario por camiones. Las dos locomotoras hoy se encuentran preservadas en la nave segunda del Museo Cántabro del Ferrocarril de Santander. La de la imagen ha sido restaurada por miembros de la Asociación Cántabra de Amigos del Ferrocarril con la ayuda del Ayuntamiento de Santander.